Esta vez llegamos hasta el corazón de la mítica Selva Negra para contarte su historia, sus secretos y su mundialmente famosa torta.
Atravesando la ciudad de Friburgo (Provincia de Baden-Wurtemberg) y a unos 30 minutos yendo en tren, llegamos para contemplar este maravilloso escenario que alberga a miles de turistas durante todo el año. En realidad, este paisaje forma parte de una extensión forestal de 150 km, el espacio verde más contínuo de todo Alemania. De los 6000 kilómetros cuadrados de la superficie total, unos dos tercios son bosques.
La historia del paisaje cultural Selva Negra se remonta a tiempos primitivos cuando los romanos llamaron “Silva Nigra” a la impenetrable selva virgen que cubría los montes. Estos montes surgieron hace unos 60 millones de años al curvarse la tierra a lo largo de un tectónico punto flojo que corría del sur hacia el norte.
El viaje en tren nos muestra un escenario soñado: recorrer alrededor de las altas montañas el camino que nos iba a depositar luego en el lago Titisee, la parada más elegida por el turismo extranjero. Aquí se realizan excursiones en barco, otros eligen nadar en épocas de alta temperatura y en la costa del lago se extienden los hoteles y también los restaurantes y cafés en donde se podrá degustar las especialidades típicas de la región (deliciosos jamones, tartas de frutas y postres).
El lago Titisee tiene un promedio de 20 metros de profundidad y se le hace muy difícil en invierno llegar al punto de congelación, que siempre mantiene sus aguas en movimiento.
Lo que busca el turismo en la "selva"
En el terreno de las actividades turísticas pueden realizarse diversos deportes, como los baños y la natación en los numerosos lagos naturales, así como parapente, paseos en globo, kayak, escalada, equitación, también el surf es especialmente recomendable en el Schluchsee, el esquí en las estaciones invernales, etc.
El turismo rural es muy importante en la zona,ya que ofrece paisajes naturales en plena Europa continental, la vida al aire libre y deportes tales como las rutas de senderismo (perfectamente señalizadas) como la ruta alta de la Selva Negra desde Baden-Baden hasta Freudenstadt. Es posible hacer ciclismo de montaña por algunas de estas rutas. Es conocido el Palacio Termal en Bad Wildbad.
Pero a pesar de estos deportes que se pueden realizar, la mayoría de los curiosos se dirige con carácter de urgencia hacia algún lugar recomendado para poder probar la famosa Schwarzwälder Kirschtorte (torta de cerezas de la Selva Negra). De este lugar nace la mundialmente conocida torta que aquí tiene un sabor particular ya que además del chocolate y la crema de leche, se le agrega también un licor especial de cerezas elaborado artesanalmente (bastante fuerte por cierto).
El nombre evoca la oscuridad y el misterio, en una zona reconocida por sus cerezas, por su torta, pero también por su maravilloso paisaje natural.
Atravesando la ciudad de Friburgo (Provincia de Baden-Wurtemberg) y a unos 30 minutos yendo en tren, llegamos para contemplar este maravilloso escenario que alberga a miles de turistas durante todo el año. En realidad, este paisaje forma parte de una extensión forestal de 150 km, el espacio verde más contínuo de todo Alemania. De los 6000 kilómetros cuadrados de la superficie total, unos dos tercios son bosques.
La historia del paisaje cultural Selva Negra se remonta a tiempos primitivos cuando los romanos llamaron “Silva Nigra” a la impenetrable selva virgen que cubría los montes. Estos montes surgieron hace unos 60 millones de años al curvarse la tierra a lo largo de un tectónico punto flojo que corría del sur hacia el norte.
El viaje en tren nos muestra un escenario soñado: recorrer alrededor de las altas montañas el camino que nos iba a depositar luego en el lago Titisee, la parada más elegida por el turismo extranjero. Aquí se realizan excursiones en barco, otros eligen nadar en épocas de alta temperatura y en la costa del lago se extienden los hoteles y también los restaurantes y cafés en donde se podrá degustar las especialidades típicas de la región (deliciosos jamones, tartas de frutas y postres).
El lago Titisee tiene un promedio de 20 metros de profundidad y se le hace muy difícil en invierno llegar al punto de congelación, que siempre mantiene sus aguas en movimiento.
Lo que busca el turismo en la "selva"
En el terreno de las actividades turísticas pueden realizarse diversos deportes, como los baños y la natación en los numerosos lagos naturales, así como parapente, paseos en globo, kayak, escalada, equitación, también el surf es especialmente recomendable en el Schluchsee, el esquí en las estaciones invernales, etc.
El turismo rural es muy importante en la zona,ya que ofrece paisajes naturales en plena Europa continental, la vida al aire libre y deportes tales como las rutas de senderismo (perfectamente señalizadas) como la ruta alta de la Selva Negra desde Baden-Baden hasta Freudenstadt. Es posible hacer ciclismo de montaña por algunas de estas rutas. Es conocido el Palacio Termal en Bad Wildbad.
Pero a pesar de estos deportes que se pueden realizar, la mayoría de los curiosos se dirige con carácter de urgencia hacia algún lugar recomendado para poder probar la famosa Schwarzwälder Kirschtorte (torta de cerezas de la Selva Negra). De este lugar nace la mundialmente conocida torta que aquí tiene un sabor particular ya que además del chocolate y la crema de leche, se le agrega también un licor especial de cerezas elaborado artesanalmente (bastante fuerte por cierto).
El nombre evoca la oscuridad y el misterio, en una zona reconocida por sus cerezas, por su torta, pero también por su maravilloso paisaje natural.
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