jueves, 11 de junio de 2009

Suban el volumen...



Rock im Park (Día 1)


Núremberg, ALEMANIA


Antes de empezar a contar qué fue lo sucedido en el primer día de festival, es útil informar que resulta imposible poder ver a todas las bandas, ya que se presentan 90 agrupaciones en tres días, en tres escenarios distintos. Además, la organización suele colocar dos buenas propuestas a la misma hora para que los escenarios tengan moviemiento de gente y no sólo se queden en uno.

Ahora bien, en este primer día, SSNN se hizo presente en el lugar pasadas las 15.30hs, momento en el cual estaban tocando en el escenario central The All American Rejects, esta banda punk-pop estadounidense que tuvo su momento rockero en discos pasados, pero que ahora se dedica a realizar hits de radio para chicas de quince años.

Luego, fue el momento de The Subways, una banda de origen británico, no tan emparentada con el brit pop sino más bien con el indie rock. Aquí comenzó a notarse algo importante: dentro del público la gente empezó a darse cuenta de que el sonido en el escenario central dejaba mucho que desear, algo que verdaderamente nos causó sorpresa ya que habíamos estado en 2007 y la materia sonido había aprobado con creces.

A esta altura, nada mejor que un cambio de escenario. Esta vez para ir hacia el aternativo, donde se presentaban pasadas las 18, los alemanes Kettcar, oriundos de Hamburg. Muestran un pop-rock muy filosófico, pero cuidadosamente confeccionado y repiten todo el tiempo que el dinero no es lo más importante sino “el hecho de poder hacer música” (bien podría trazarse un paralelismo con las bandas del under argentino).

A la hora señalada

A las 19.20 comenzaba uno de los platos principales: Billy Talent. Recomendadísima banda de punk rock que es un éxito total por estas partes de Europa. Oriundos de Toronto, Canadá, extrañamente no han sido difundidos aún en Sudamérica, pero en algún momento sus poderosos hits tienen que ser escuchados allí. Canciones como "Devil In A Midnight Mass" ó "Fallen Leaves” son coreadas una y otra vez por todos los presentes. Para destacar: la energía y la interpretación de los shows de su cantante Benjamin Kowalewicz.
En Rock im Park 2007, el show de este grupo había sido de los mejores números de aquel festival, pero esta vez se vieron perjudicados por el defectuoso sonido que mencionamos antes en el escenario central.

Según averiguaciones que pudimos hacer al final del día y consultando diferentes fuentes de la prensa regional, nos dimos con que ese mismo viernes al mediodía se estaba tomando una decisión en la ciudad con respecto a un juicio realizado por algunos vecinos de la zona que están indignados desde hace tiempo por los ruidos que ocasiona un festival de semejante calibre (acuden más de 60000 personas).
Así pues, se conoció el dato de que “no se podía dar marcha atrás” con la organización y finalmente el recital siguió su rumbo normal, aunque con algunas pequeñas condiciones, entre ellas la “prohibición” de volúmenes exagerados en los escenarios principales, sobre todo en el central.


Una vuelta esperada


Llegadas las 21.30 en el escenario central, apareció en escena Limp Bizkit. Sí, volvieron... Y parece que finalmente esta vez llegaron para quedarse por un largo tiempo en la escena rockera internacional. Con muchas idas y vueltas en los últimos años, la banda liderada por el excéntrico Fred Durst anunció hace poco tiempo que era hora de volver de una buena vez a ser el auténtico Limp Bizkit.
Han regresado con su formación original, luego de que su insustituible guitarrista Wes Borland se fuera una y otra vez de la banda por diferentes motivos (por lo general proyectos personales). Se habla de que después de las giras que tienen programadas por Europa, editarán un disco “con el mismo ritmo que los de antes”.

Siempre se plantea una dicotomía a la hora de hablar o analizar a Limp Bizkit: para muchos, es una gran banda que sólo ha pasado por un bajón en los últimos años; para otros, es una imagen comercial de canciones sin sentido. La cuestión es que, siendo neutrales para criticarlos, no se les puede reprochar mucho de su show en vivo.
En esta oportunidad, le pusieron bastante calor a una noche muy fría (tanto por el clima como por el sonido). Fred pataleó una y otra vez que suban el volumen y se comprometió a decir “sin pelos en la lengua” que es una vergüenza organizar ese festival y no poder utilizar el volumen adecuado. Sin embargo, era sabido que a esta banda no la iban a “quemar” y si bien no estaba al máximo, el volumen mejoró notablemente respecto a la banda anterior.

Si bien por momentos aburre el exceso de rapeo, no se puede evitar mover la cabeza en estribillos de canciones como “Faith”, “Rollin” o “My Generation”, en donde el escenario realmente explota de energía. Algo importante para destacar es que todos en la banda aportan rasgos para que la banda tenga mucho movimiento, a pesar de que todos los ojos se posen en Fred para ver cómo se mueve o qué dice.


Una más y no molestamos más

Debido a que coincidían en partes del horario, alcanzamos a rescatar una parte del show de The Kooks. Son una banda de indie rock. Su álbum debut, Inside In/Inside Out, ha permanecido la mitad de 2006 en las listas británicas, vendiendo más de un millón de copias en el Reino Unido, 38 semanas en el Top 20 y alcanzando tres veces el estatus de disco de platino. En la actualidad, brillan por su éxito “Shine On”, del disco Konk, editado en 2008. Son ese tipo de bandas que cuando uno las ve en el escenario ya sabe de qué parte del planeta vienen, además de ser bastante “radial” con muchas admiradoras del sexo femenino (tienen un trabajo por demás horrible, ¿verdad?).
Por último, un resumen del día para tener en cuenta:
Lo bueno: El color y la buena predisposición de la gente para con el festival. Hay que caminarse todo el predio durante el día, aguantarse los chaparrones constantes y encima cuando llegás a ver tu banda favorita, no se escucha bien desde el lugar en el cual estás. Pura paciencia.
Lo malo: Sin dudas, el sonido general del escenario central. Se tomó como una falta de respeto ofrecer ese nivel en un festival prestigioso como lo es Rock im Park.
Lo curioso: Se toma alcohol hasta caer, y una vez caído se puede seguir tomando. A tempranas horas de la tarde, mucha gente ya se desconoce...

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